Sociales: Se casa Oliver Queen
Lo que quiere decir que nadie está libre.
Acabo de enterarme en Newsarama que el original working-class superhero, el supercaviar Green Arrow (Flecha Verde, según los insoportables mexicanos de Novaro), formalizará quizás la relación más tormentosa de la historia de los cómics y se casará, por fin, con Dinah Lance (a) Black Canary.
Un shock, sinceramente. La relación entre el ex millonario cuarentón e izquierdista y la experta en artes marciales aficionada a las pantys de cabaret ha sobrevivido a todo: la diferencia de edades, la muerte de uno, la violación de otra, la pérdida de poderes, el escándalo político, decenas de separaciones, alguna infidelidad, un hijo escondido y, claro, dos destrucciones del universo.
La historia reciente es como sigue. Hace un año, Oliver Queen decidió seguir el camino de Antanas Mockus y resolver los problemas de su ciudad desde dentro del sistema: se lanzó a la alcaldía de Star City (era la segunda vez que postulaba) y ganó.
El alcalde Queen tomó varias decisiones polémicas durante su mandato. La más llamativa fue -como buen old lefty gringo- la legalización del matrimonio homosexual. La más polémica: utilizar a los SWAT municipales para que apoyen las actividades superheroicas de su alter ego (a quien públicamente condenaba).
Finalmente, el escándalo: resulta que el alcalde financiaba -de su pecunio, pero financiaba- al grupo de superhéroes The Outsiders, que acababa de ser incluido en la lista de grupos terroristas. Queen renunció al cargo y, típico, le propuso matrimonio a Dinah (quien, irónicamente, acaba de ser electa chairwoman de la Justice League).
(No ha faltado quien haga la comparación entre la pareja Queen con los Clinton: un liberal mujeriego que abandona su carrera política justo cuando su mujer, que siempre estuvo tras bastidores, inicia su ascenso hacia el poder. La verdad, no suena tan descabellado.)
Pues eso: se casa el buen Oliver. Porque hasta los ex anarcos tenemos nuestro corazoncito.
